“Quito cambiará cuando nadie pase hambre”, dice Pabel Muñoz en el lanzamiento de “Canasta Esperanza”

“Quito cambiará cuando nadie pase hambre”, dice Pabel Muñoz en el lanzamiento de “Canasta Esperanza”

Frente a las necesidades alimentarias de las familias más vulnerables, el Municipio de Quito lanza ‘Canasta Esperanza’, un proyecto que une solidaridad, sostenibilidad y acción comunitaria. Esta iniciativa, desarrollada por la Secretaría de Educación en colaboración con los comerciantes del Mercado Mayorista, transforma alimentos aptos para el consumo y cercanos a su fecha de caducidad en sustento para familias de estudiantes , promoviendo a la vez la lucha contra el desperdicio.

“Quito cambiará cuando nadie pase hambre”, dijo el alcalde Pabel Muñoz durante su intervención en el lanzamiento del proyecto en la Unidad Educativa Julio Enrique Moreno (sur) y señaló que pese a las difíciles condiciones económicas, todos los ciudadanos deben tener acceso a la comida. También recalcó que esto es posible gracias a la organización del sector comercial del Mercado Mayorista, la comunidad y el Municipio.

Por su parte, Zadkiel Cárdenas, secretario de Educación, trajo a colación que esta iniciativa es  uno de los puntos de la construcción de una red metropolitana de seguridad alimentaria, para cumplir con una de las metas del Acuerdo Quito, erradicar el hambre. Hoy, nosotros  ponemos nuestro granito de arena para que “Canasta Esperanza” sea uno de los proyectos que pueda enseñarnos que es posible recuperar alimentos que no es necesario desperdiciarlos”, dijo.

Desde su inicio hace dos meses, ‘Canasta Esperanza’ ha entregado 650 canastas de alimentos, beneficiando a 2.600 personas en las Unidades Educativas Municipales ‘Julio Enrique Moreno’ y ‘Juan Wisneth’, al sur de Quito. Según el reporte del Mercado Mayorista, se distribuyeron 3.875.54 kg de alimentos entre noviembre y diciembre. No obstante, en la presentación del proyecto por parte del alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, la cifra aumentó y se alcanzaron las siete toneladas proporcionadas a la comunidad educativa.

La proyección para 2025 es la entrega de 4.800 canastas y lograr que el proyecto sea sostenible gracias a la participación activa de madres y madres de familia de las instituciones beneficiadas.

‘Canasta Esperanza’, además de un proyecto alimentario, es un símbolo de esperanza y colaboración entre la ciudadanía, el gobierno municipal y el sector comercial, que demuestra cómo las iniciativas bien enfocadas pueden marcar una diferencia significativa en la vida de las personas.