Por unanimidad, la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social, aprobó el informe de fiscalización al Museo de Carondelet o proyecto de Museo de la Función Ejecutiva, mismo que será remitido a la Contraloría y a la Fiscalía General del Estado, según consta en las recomendaciones.
En el informe se advierte que, desde los gobiernos de los expresidentes, Lenin Moreno y Guillermo Lasso fue suspendido, sin ningún procedimiento administrativo, el servicio público que brindaba el Museo de Carondelet, en donde se exhibían piezas de alta calidad que fueron donadas por diversas naciones, se realizaban recorridos que contenían información de la historia nacional, al cual asistían aproximadamente 500 personas por día, además, servía para procedimientos investigativos.
También concluyó que el museo fue desmantelado y algunas de sus piezas de exhibición, embodegadas, “sin razón alguna ni motivación”. Según los miembros de la comisión, habrían desaparecido alrededor de 8 mil piezas, por lo que consideraron urgente que proceda el proceso de fiscalización e intervengan instituciones de control.
En el informe se denuncia que los objetos del Museo de Carondelet, a pesar de no exhibirse, continúan generando egresos de 60 mil dólares por seguros que precautelan su valiosa existencia. Otro egreso extra representan los funcionarios que están a cargo de estos bienes, superando los 100 mil dólares, lo que constituye un costo anual para el Estado, sin recuperación.
Por otro lado, en las mismas conclusiones del informe, se puntualiza que no existe una coincidencia técnica entre los informes de intervención de la Secretaría Administrativa de la Presidencia y de la Contraloría General del Estado, mientras la primera asegura la existencia de 12.991 bienes, la otra indica que se trata de 13.403, “diferencia que debe ser tratada por las nuevas autoridades de la Contraloría General del Estado y tener la atención de la Fiscalía”.
Los legisladores expresaron su malestar e indignación por las decisiones tomadas desde el período del expresidente Lenin Moreno, quien habría ordenado, mediante un tweet, el embodegamiento de los objetos, por ser parte de una “egolateca”. No obstante, al no existir un procedimiento administrativo legal, los funcionarios de la Presidencia desconocen cómo se dieron los hechos.
“Son 11 salas cerradas, algunas de ellas se usan como oficinas sin resguardar los objetos que aún continúan allí. Las luminarias especiales para un museo, sirven ahora de lámparas para cubículos de funcionarios o para iluminar las impresoras”, reclamó el asambleísta, Franklin Samaniego.
Por tal razón, pidió que se incluya en el informe técnico el concepto de la palabra “desmantelamiento”, ya que, a su criterio, es necesario distinguirlo del concepto de desmontaje, que es lo que se debió hacer, para precautelar los objetos del museo.
De su parte, Jorge Chamba sostuvo que “es dinero de los ecuatorianos y debe caer todo el peso de la ley sobre todos los involucrados, para que nunca más se vuelvan a cometer estos horrores”, enfatizó.
Finalmente, el presidente de la comisión, Patricio Chávez felicitó a los miembros de la comisión por haberse despojado de posiciones partidistas y aprobar conjuntamente el proceso de fiscalización del Museo de Carondelet. El hecho es innegable, dijo, este conjunto de bienes y recursos humanos atendían a un sinnúmero de visitantes. Un lugar donde se mostraba el orgullo ecuatoriano, la investigación y la historia nacional”, manifestó, al recalcar que es deber de la comisión continuar actuando con transparencia y por el bienestar de los ecuatorianos.
El informe será remitido al presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, para el respectivo trámite en el Pleno Legislativo.