Santiago Sandoval, secretario de Ambiente del Municipio de Quito, en entrevista para un medio televisivo recalcó que la Ordenanza Verde – Azul, aprobada en julio de 2023 por el Concejo Metropolitano, es una base normativa para la protección de quebradas y de los 94 ríos que tiene la ciudad.
Esta normativa fue realizada a partir de una sentencia emitida por la Corte Constitucional en el año 2022 a favor del río Monjas, y establece una serie de medidas para la protección de dicho afluente y también de los otros 93 ríos.
La Ordenanza es una herramienta de planificación que permite la recuperación de quebradas y ríos, en ese sentido el Secretario recalcó que el Municipio, desde el inicio de la actual administración, se ha planteado un programa de descontaminación de ríos que implica, además, el correcto manejo de los residuos que llegan a esos ríos.
En ese sentido, el alcalde Pabel Muñoz, informó que se aplicará la Estrategia de Descontaminación de los afluentes de la ciudad, para lo cual “Necesitaremos invertir unos USD 900 millones en los próximos 17 años, para la construcción de 23 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de las cuales tres podrían tratar el 100% de las aguas urbanas”, dijo el burgomaestre el pasado lunes 8 de julio.
Sandoval confirmó que 20 de estas PTAR se instalarán en las áreas rurales, mientras que tres grandes estarán en el área urbana. “Comenzamos ya con la planta de tratamiento de aguas residuales de Tumbaco que está ya en estudio y costará USD 70 millones, mientras que las otras plantas tendrán diferentes costos, de acuerdo a los análisis técnicos que se realicen por parte de la Empresa de Agua Potable”.
Por otro lado, la Procuraduría Metropolitana apeló el fallo judicial que responsabiliza al Municipio de vulnerar los derechos del río Machángara. El alcalde Pabel Muñoz se refirió a que su administración no se opone al concepto, sino que no coincide con el mecanismo de aplicación de dicha sentencia. “Creemos que más que la acción de protección, para nosotros es importante lo que estamos haciendo en materia administrativa. Coinciden los objetivos, ambas partes buscamos la protección del río Machángara, lo que tenemos que hacer es lo que dicen las áreas técnicas pertinentes”, aclaró el Alcalde.
Andrés Segovia, Procurador Metropolitano del Municipio de Quito, enfatizó en que no es necesario expedir otra normativa a favor del río Machángara, “No podemos ir creando una ordenanza para cada uno de los ríos cuando ya existe una norma y podemos trabajar con la institucionalidad que existe y que está prevista en la en la ordenanza Verde – Azul, que crea una autoridad de protección de cuencas, ríos y quebradas, e incluso crea sanciones muy fuertes y potentes”, señaló el funcionario.
Entre las acciones que cumple el Municipio para el cuidado de afluentes y quebradas, Andrés Segovia indicó que hay un proceso de protección de los 94 ríos; se han realizado más de 200 operativos de control por parte de la Agencia Metropolitana de Control, además de un monitoreo continuo del Río Monjas, Machángara, San Pedro, entre otros; la secretaría de Ambiente ha llevado a cabo 230 inspecciones y 109 seguimientos.
La ordenanza Verde – Azul, en la cual se basa la protección de los 94 ríos de la capital, tiene como objetivo la gestión del territorio de manera integral, a fin de mantener el abastecimiento de servicios ambientales, reducir el riesgo de desastres de origen natural y antrópico, así como fortalecer la resiliencia ambiental y social frente a los efectos del cambio climático, conservación de la biodiversidad, fenómenos hidrometeorológicos y movimientos en masa en el Distrito Metropolitano.