La platea del Teatro Nacional Sucre fue el escenario en donde se desarrolló la Sesión Solemne por los 489 años de fundación de San Francisco de Quito. En el acto, el presidente de la República, Daniel Noboa, invitado de honor por parte del alcalde Pabel Muñoz, exaltó los símbolos de identidad, libertad e independencia de la ciudad y reiteró: “como guardián de la voluntad popular, Quito y el Ecuador, tienen mi compromiso de velar por el bienestar y progreso de todos”.
Durante su alocución, el primer mandatario resaltó las bondades arquitectónicas, culturales y turísticas de la capital ecuatoriana que la convierten en la primera ciudad declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Al mismo tiempo, reiteró su gratitud a los quiteños por su respaldo en las urnas.
El presidente aseguró que, comprometido con respetar la voluntad del país, el accionar de su gobierno será inmediato, pese a las complejas situaciones que vive el país: “Yo no puedo perder ni un segundo en quejarme del pasado. Debo trabajar por un futuro mejor”
Por consiguiente, el jefe de Estado hizo hincapié en la primera acción impulsada bajo este propósito: la Ley Económica Urgente para la Generación de Empleo, que ya está en la Asamblea Nacional. Al respecto, mencionó que “para combatir la violencia, debemos atacar la desocupación”, por lo que esta norma – mediante incentivos a las empresas- propiciará el incrementó de nuevas plazas de trabajo para jóvenes entre 18 y 29 años.
En esta línea, el mandatario instó al Legislativo a priorizar las necesidades de la población y darle el tratamiento que esta ley requiere. “No podemos tener un país de progreso si tenemos una juventud herida y sin oportunidades”, insistió. A ello, agregó que su gobierno trabaja con los organismos multilaterales de crédito para asegurar mayor financiamiento, ahora y a futuro.
Para el jefe de Estado es fundamental hacer un esfuerzo conjunto como sociedad, principalmente con apoyo de los más privilegiados para superar la grave situación económica. Del mismo modo conminó a los GAD a trabajar sin banderas políticas y bajo la premisa de fomentar progreso y desarrollo para los ecuatorianos.
A este criterio se sumó Michael Aulestia Salazar, concejal del Distrito Metropolitano de Quito, quien realzó que “las buenas relaciones entre las ciudades y Gobierno central es crucial para garantizar el desarrollo y calidad de vida de sus habitantes”. En ello coincidió el alcalde, Pabel Muñoz, quien hizo un llamado a reforzar la seguridad para resguardar el bienestar de los ciudadanos.
Durante este acto solemne, el presidente de la República felicitó a la Cruz Roja Ecuatoriana por haber sido condecorada con el Gran Collar Rumiñahui, alto y merecido reconocimiento, por su extraordinaria labor humanitaria.