El Presidente de la República, Guillermo Lasso, entregó oficialmente 18 millones de municiones a la Policía Nacional. El objetivo es fortalecer las capacidades operativas y de respuesta de los uniformados en contra del crimen organizado y de la delincuencia común, en todo el país.
En su discurso, el Presidente dijo que los asesinatos del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de la deportista Ariana Chancay, marcan un antes y un después para el Ecuador: “es un atentado contra la democracia, el Estado y sus instituciones. El crimen organizado pretende imponerse sobre nuestra autoridad, pero nosotros no cedemos, nuestra postura es inamovible: no hemos pactado como pretenden aparentar y jamás pactaremos con el crimen organizado. Nos mantenemos firmes y decididos, los enfrentamos sin tregua”.
También el Presidente le pidió al sistema de justicia actuar de forma oportuna: “el Ecuador tiene que saber el porqué de estos hechos. Y el sistema de justicia debe darnos las respuestas. Llegar a la verdad y sancionar a los culpables, de manera oportuna, es uno de los instrumentos más importantes para detener al crimen organizado”
“La impunidad es un gran problema en el Ecuador: si los casos por asesinatos no se resuelven, si los asesinos salen libres por hábeas corpus, si son liberados a las pocas horas de ser detenidos, todos los esfuerzos que hagan policías y militares serán en vano. La impunidad es un mensaje perverso para la sociedad”.
El Ministro del Interior, Juan Zapata, indicó que la cantidad de municiones entregadas hasta ahora son parte de un total de 24 millones que el Ejecutivo proporcionará a las fuerzas del orden, para lo que se ha destinado una inversión de 8.5 millones de dólares.
Además, señaló que se reforzará la capacitación de los servidores policiales en técnicas de tiro policial y procedimientos tácticos, con la finalidad de enfrentar a la delincuencia bajo el amparo de la Ley del Uso Legítimo de la Fuerza. En ese sentido, destacó el profesionalismo con el que han trabajado hasta el momento los uniformados.
A cada miembro de la Policía Nacional se entregará “200 cartuchos para capacitación, y 100 cartuchos para tener como dotación personal y para reposición, cuando sean usados en el cumplimiento del deber”, informó el Comandante General de la Policía Nacional, Fausto Salinas.
A estas acciones, que buscan blindar a los policías para combatir a la delincuencia, explicó el Comandante, se suman otras como “los procesos de compra de 7.000 pistolas, 1.700 fusiles, 1.700 subametralladoras, cascos, chalecos antibalas, 10 blindados, y otros equipos; que ya están en marcha y constan en las páginas institucionales”.
Durante su intervención, el Primer Mandatario también se refirió a los resultados de los dos estados de excepción declarados para el sistema penitenciario y para las provincias de Manabí, Los Ríos, y el cantón Durán en Guayas. “Militares y policías están patrullando las calles, haciendo registros de vehículos y personas, decomisando armas y drogas, deteniendo a delincuentes (…). También intervenimos en la Penitenciaría, con 2.700 policías y militares, para poner fin al enfrentamiento entre organizaciones delictivas”.
En Esmeraldas, 1.600 efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta intervinieron los puntos de conflicto. En un solo día, se realizaron más de 120 operativos, detuvieron a miembros de peligrosas organizaciones criminales, y decomisaron más de 500 municiones y explosivos. “Hoy, no existen servidores penitenciarios retenidos en las cárceles. Y en Guayaquil y Esmeraldas, poco a poco las actividades se retoman con normalidad”, aseguró.
Finalmente, el presidente Lasso dijo que “enfrentar el intento de los grupos criminales por desestabilizar la democracia y el estado de derecho exige que nos encontremos unidos, enfocados en un solo objetivo que es devolverle la paz y la tranquilidad a ustedes y sus familias”.
El Presidente de la República, Guillermo Lasso, entregó oficialmente 18 millones de municiones a la Policía Nacional. El objetivo es fortalecer las capacidades operativas y de respuesta de los uniformados en contra del crimen organizado y de la delincuencia común, en todo el país.
En su discurso, el Presidente dijo que los asesinatos del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de la deportista Ariana Chancay, marcan un antes y un después para el Ecuador: “es un atentado contra la democracia, el Estado y sus instituciones. El crimen organizado pretende imponerse sobre nuestra autoridad, pero nosotros no cedemos, nuestra postura es inamovible: no hemos pactado como pretenden aparentar y jamás pactaremos con el crimen organizado. Nos mantenemos firmes y decididos, los enfrentamos sin tregua”.
También el Presidente le pidió al sistema de justicia actuar de forma oportuna: “el Ecuador tiene que saber el porqué de estos hechos. Y el sistema de justicia debe darnos las respuestas. Llegar a la verdad y sancionar a los culpables, de manera oportuna, es uno de los instrumentos más importantes para detener al crimen organizado”
“La impunidad es un gran problema en el Ecuador: si los casos por asesinatos no se resuelven, si los asesinos salen libres por hábeas corpus, si son liberados a las pocas horas de ser detenidos, todos los esfuerzos que hagan policías y militares serán en vano. La impunidad es un mensaje perverso para la sociedad”.
El Ministro del Interior, Juan Zapata, indicó que la cantidad de municiones entregadas hasta ahora son parte de un total de 24 millones que el Ejecutivo proporcionará a las fuerzas del orden, para lo que se ha destinado una inversión de 8.5 millones de dólares.
Además, señaló que se reforzará la capacitación de los servidores policiales en técnicas de tiro policial y procedimientos tácticos, con la finalidad de enfrentar a la delincuencia bajo el amparo de la Ley del Uso Legítimo de la Fuerza. En ese sentido, destacó el profesionalismo con el que han trabajado hasta el momento los uniformados.
A cada miembro de la Policía Nacional se entregará “200 cartuchos para capacitación, y 100 cartuchos para tener como dotación personal y para reposición, cuando sean usados en el cumplimiento del deber”, informó el Comandante General de la Policía Nacional, Fausto Salinas.
A estas acciones, que buscan blindar a los policías para combatir a la delincuencia, explicó el Comandante, se suman otras como “los procesos de compra de 7.000 pistolas, 1.700 fusiles, 1.700 subametralladoras, cascos, chalecos antibalas, 10 blindados, y otros equipos; que ya están en marcha y constan en las páginas institucionales”.
Durante su intervención, el Primer Mandatario también se refirió a los resultados de los dos estados de excepción declarados para el sistema penitenciario y para las provincias de Manabí, Los Ríos, y el cantón Durán en Guayas. “Militares y policías están patrullando las calles, haciendo registros de vehículos y personas, decomisando armas y drogas, deteniendo a delincuentes (…). También intervenimos en la Penitenciaría, con 2.700 policías y militares, para poner fin al enfrentamiento entre organizaciones delictivas”.
En Esmeraldas, 1.600 efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta intervinieron los puntos de conflicto. En un solo día, se realizaron más de 120 operativos, detuvieron a miembros de peligrosas organizaciones criminales, y decomisaron más de 500 municiones y explosivos. “Hoy, no existen servidores penitenciarios retenidos en las cárceles. Y en Guayaquil y Esmeraldas, poco a poco las actividades se retoman con normalidad”, aseguró.
Finalmente, el presidente Lasso dijo que “enfrentar el intento de los grupos criminales por desestabilizar la democracia y el estado de derecho exige que nos encontremos unidos, enfocados en un solo objetivo que es devolverle la paz y la tranquilidad a ustedes y sus familias”.