Una vez conocida la suspensión de las operaciones del Metro de Quito, por parte del operador Transdev – Metro de Medellín, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, convocó a una mesa de trabajo con todos los actores responsables del funcionamiento de este sistema de transporte, para conocer las motivaciones de esta suspensión y solucionar los nudos críticos que han dilatado su puesta en marcha.
El encuentro evidenció la desconexión completa entre las partes involucradas y la falta de claridad de una hoja de ruta consistente. Por otro lado, se ratificó que fue un desacierto haber apresurado el inicio de las operaciones con un cobro a los ciudadanos.
Tras dos horas de reunión, la mesa de trabajo en la que participaron representantes de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito, consorcio GMQ, Fiscalización, la constructora CL1 Acciona y el consorcio operador Transdev – Metro de Medellín, se establecieron las siguientes instrucciones:
- Actualizar el cronograma, debido a los retrasos constatados hasta el momento. En él se deberán identificar los principales hitos y sus plazos de ejecución. Esto será coordinado por la Secretaría de Movilidad en conjunto con los demás actores. El mismo será puesto a conocimiento del alcalde.
- Revisar los elementos contractuales en relación al alcance en las pruebas de integración. Esto quiere decir, facilitar el cumplimiento por etapas de algunos sistemas que pueden estar operativos más rápidamente que otros (ventilación, telecomunicaciones, estructurales, etc), con el fin de agilizar el proceso de operaciones.
- Integrar la “Tarjeta de la ciudad” como prioridad en el nuevo sistema integrado de recaudo que también deberá incluir al resto de corredores de transporte que están a cargo del Municipio de Quito.
- Notificar el acuerdo definitivo entre las empresas CL1 Acciona- la Empresa Metro de Quito y el consorcio Transdev – Metro de Medellín, respecto de las capacitaciones y manuales de funcionamiento.
El alcalde Muñoz reiteró que no permitirá que se empañe la credibilidad de los beneficios del sistema que transformará la movilidad de las y los quiteños, por lo que hará un seguimiento minucioso de los acuerdos establecidos para evitar dilaciones y excusas entre los diferentes actores. “Transparentar la situación actual del Metro de Quito es el primer paso para lograr un servicio eficiente y real”, dijo.