Mientras el mundo avanza de manera lenta pero sostenida hacia la recuperación de los precios de los alimentos a los niveles previos a la guerra de Rusia en Ucrania, América Latina y el Caribe lo hace a un ritmo más lento.
El promedio regional de la inflación anualizada de los alimentos fue del 43,9% en septiembre de 2022, mientras que a nivel global no superó el 23%, según la base de datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Si bien el promedio de la inflación de los alimentos a nivel mundial indica una baja del 20,5% del récord alcanzado al inicio de la guerra, Haití con 48,6%, Surinam con 58,3%, Argentina con 110% y Venezuela con 158%, según los últimos datos registrados por país en Trading Economics, hacen que a América Latina le resulte mucho más trabajoso revertir la curva negativa.
Por otro lado, en varios países de América Latina, el incremento del valor de los alimentos supera a la media de la inflación general. «En la mitad de los países la inflación de alimentos más que duplicó a la inflación general«, dice a BBC el economista Gabriel Sánchez, profesor de Comercio Internacional y Regionalismo en la maestría de Políticas Públicas de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires.
Cuáles son los países con mayor inflación de alimentos
El último registro comparativo a nivel global de la inflación de alimentos en el mundo (desde septiembre de 2021 hasta el mismo mes de 2022), publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en base a los datos de la FAO, muestra que Venezuela ocupa el primer lugar con el 110,39%.